En el programa de Liderazgo y Coaching Directivo que desarrollamos con Saxs incluimos Inteligencia Emocional como capítulo clave para entender cómo funcionan nuestras emociones e incorporar técnicas para gestionarlas adecuadamente.
Al ser el liderazgo una competencia fuertemente relacional requiere, no sólo capacidad para gestionar nuestras propias emociones, sino también las de los demás.
Allí donde se requiere liderar o trabajar en equipo, la consciencia emocional abre posibilidades para desarrollar una emocionalidad adecuada a cada contexto, generar un mejor clima de trabajo, resolver conflictos de manera constructiva y, en consecuencia, desarrollar organizaciones inteligentes a todo nivel.
Esta competencia, que hoy se enseña en algunas escuelas y que probablemente ninguno de nosotros tuvo oportunidad de aprender de chicos, es una de las claves para el éxito en nuestra vida personal y laboral.
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